La Cruz: La Fuente del Amor de Dios
En la narrativa antigua, se cuenta que la cruz es representación del amor de Dios. Un amor, tan inmenso que entrega su alma por la redención de la humanidad. El madero se alza como prueba del sacrificio que Nuestro Señor hizo por cada uno de la tierra. Al contemplar la cruz, nos transformamos con su infinito amor. Un amor que nos abarca